Pérdida de cabello: comprender las causas y evitar los errores comunes
La pérdida de cabello es una preocupación para muchas personas, pero puede prevenirse o limitarse si se comprenden bien las causas y se adoptan las prácticas correctas. Entre el estrés, los desequilibrios hormonales, los errores de cuidado y las ideas erróneas, varios factores pueden alterar el crecimiento del cabello. Este artículo pretende aclarar los mecanismos biológicos que causan la caída del cabello y las soluciones efectivas para remediarla.
Las fases de crecimiento del cabello: comprender el ciclo capilar
Antes de profundizar en las causas de la caída del cabello, es esencial comprender cómo funciona el ciclo de vida del cabello. Cada cabello sigue un ciclo natural compuesto por tres fases:
- Fase anágena (crecimiento): Es la fase en la que el cabello crece activamente. Dura entre 2 y 7 años según la persona. Aproximadamente el 85% del cabello está en fase anágena en cualquier momento.
- Fase catágena (transición): Al final de la fase de crecimiento, el cabello entra en una fase de transición que dura alrededor de 2 a 3 semanas. El folículo piloso se reduce y deja de nutrir el cabello.
- Fase telógena (reposo y caída): Es la fase en la que el cabello está en reposo y finalmente cae para dar paso a un nuevo cabello. Alrededor del 10% al 15% del cabello está en fase telógena en cualquier momento, y esta fase dura alrededor de 3 meses.
Cuando este ciclo se interrumpe, el cabello puede entrar más rápidamente en la fase telógena, lo que provoca una caída prematura y un crecimiento más lento
¿Por qué perdemos el cabello?
Varios factores pueden alterar este ciclo capilar y causar una caída del cabello más rápida o más significativa. Estas son las principales causas de la caída del cabello:
1. El estrés y el aumento del cortisol
El estrés crónico es uno de los mayores enemigos de la salud capilar. Durante períodos de estrés, el cuerpo produce más cortisol, una hormona que interfiere con el ciclo capilar acortando la fase anágena (crecimiento). Esto significa que más cabello entra en la fase telógena (reposo), lo que provoca una caída más difusa. Este fenómeno se conoce como efluvio telógeno.
2. Desequilibrios hormonales
Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el embarazo, la menopausia o debido a trastornos hormonales como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden causar la caída del cabello. Los andrógenos (hormonas masculinas), como la dihidrotestosterona (DHT), son responsables de la alopecia androgénica (calvicie hormonal), ya que reducen el tamaño de los folículos pilosos y acortan la duración de la fase anágena.
3. Contaminación y radicales libres
Los radicales libres, generados por la contaminación y las agresiones ambientales, atacan las células capilares y aceleran el envejecimiento del cabello. Estos radicales dañan el ADN de las células foliculares, lo que reduce su capacidad para producir cabello sano. Resultado: cabello más fino, quebradizo y frágil.
4. Alimentación y deficiencias de nutrientes
Una dieta desequilibrada, baja en proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B puede tener un impacto directo en la salud del cabello. La falta de nutrientes esenciales debilita los folículos pilosos, lo que ralentiza la producción de queratina, la principal proteína que compone el cabello, provocando una caída difusa.
5. Productos capilares y tratamientos agresivos
El uso excesivo de tintes químicos, decoloraciones o herramientas calientes (planchas, secadores a alta temperatura) daña la cutícula protectora del cabello. Esto debilita la fibra capilar, provocando roturas y, a veces, caída debido a la ruptura del cabello.
Idea errónea: ¿es necesario espaciar los champús para dejar “respirar” el cabello graso?
Contrario a la creencia popular, espaciar los lavados no es necesariamente bueno para el cabello, especialmente si tienes un cuero cabelludo graso. El exceso de sebo tiende a obstruir los folículos pilosos, asfixiando las raíces que son la única parte viva del cabello. Esto puede causar caída del cabello, ya que los folículos no están bien oxigenados.
Consejo práctico: Lave su cabello tan pronto como note sus raíces grasas. Un cuero cabelludo limpio y saludable favorece un cabello más fuerte y reduce la caída. Sin embargo, asegúrese de usar productos suaves para no agredir el cuero cabelludo.
La alimentación: clave para un cabello fuerte y saludable
La alimentación juega un papel crucial en la salud del cabello. Una dieta rica en nutrientes esenciales puede promover un crecimiento capilar saludable y limitar la caída.
1. Proteínas: el material principal del cabello
El cabello está compuesto principalmente de queratina, una proteína. Una dieta baja en proteínas puede debilitar el cabello y provocar una mayor caída. Asegúrese de consumir proteínas de calidad presentes en la carne, pescado, huevos y legumbres.
2. Hierro: oxígeno para sus folículos
El hierro es esencial para el transporte de oxígeno a las células foliculares. Una deficiencia de hierro, común en mujeres, puede provocar una caída difusa del cabello conocida como efluvio telógeno. Las fuentes de hierro incluyen carne roja, lentejas, espinacas y mariscos.
3. Zinc y vitaminas del grupo B: regeneradores capilares
El zinc y las vitaminas B5 y B8 (biotina) son indispensables para la regeneración de las células capilares. Favorecen la producción de queratina y fortalecen los folículos. Las nueces, semillas, cereales integrales, huevos y aguacates son buenas fuentes de estos nutrientes.
4. Vitamina C: para la absorción del hierro y la producción de colágeno
La vitamina C mejora la absorción del hierro y participa en la producción de colágeno, una proteína que refuerza el cabello. Los cítricos, pimientos, kiwis y brócoli son ricos en vitamina C.
Atención al pH de sus productos capilares
Un cuero cabelludo saludable necesita productos adecuados a su pH natural, que oscila entre 4,5 y 5,5. Un pH ligeramente ácido ayuda a mantener la barrera lipídica protectora del cuero cabelludo, evitando la sequedad y las irritaciones. Los productos con un pH demasiado alcalino pueden alterar este equilibrio, debilitando el cabello.
Consejo práctico: Elija champús y acondicionadores con un pH equilibrado, formulados especialmente para respetar la salud del cuero cabelludo y el cabello.
Idea errónea: los productos químicos son malos para el cabello
Todo lo que nos rodea está hecho de química, incluido el agua (H₂O) o el aire que respiramos. Decir que los productos químicos son malos para el cabello es una simplificación engañosa. Lo importante es la calidad y la formulación de los productos que utiliza.
Por ejemplo, las siliconas suelen ser criticadas, pero cuando están bien formuladas, pueden ser beneficiosas para el cabello. Actúan envolviendo la fibra capilar, alisando las cutículas y evitando que el cabello se enrede o roce contra la ropa, lo que limita la rotura. Las siliconas protegen el cabello y permiten que crezca más tiempo sin debilitarse.
Consejo práctico: Busque siliconas ligeras y solubles en agua que protejan su cabello evitando la acumulación.
¿Cómo cuidar el cabello para limitar la caída?
Aquí tiene algunos consejos simples para cuidar su cuero cabelludo y su cabello para prevenir la caída:
1. Masajes regulares del cuero cabelludo
El masaje del cuero cabelludo estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda a llevar más nutrientes y oxígeno a los folículos pilosos. Un mejor flujo sanguíneo significa un cabello más fuerte y una fase de crecimiento prolongada. Puede masajear suavemente su cuero cabelludo cada día durante 5 a 10 minutos con movimientos circulares usando los dedos.
2. Evitar peinados apretados
Los peinados demasiado apretados, como las colas de caballo, las trenzas o los moños que tiran del cabello, pueden causar alopecia por tracción. Este tipo de caída del cabello es causado por una tensión excesiva en los folículos pilosos, lo que provoca una pérdida localizada de cabello. Priorice peinados más sueltos para reducir la presión sobre las raíces.
3. Utilizar productos hidratantes adecuados
Elija champús y acondicionadores formulados para hidratar y proteger el cabello, teniendo en cuenta el pH de su cuero cabelludo. Los productos enriquecidos con ingredientes nutritivos como aceites naturales, ceramidas o proteínas de seda pueden fortalecer el cabello mientras mantienen un cuero cabelludo saludable.
Tecnología LED y láser: una solución para estimular el crecimiento del cabello
Como complemento de una rutina capilar adecuada, la tecnología LED y láser se ha convertido en una solución no invasiva y eficaz contra la caída del cabello. Los dispositivos LED y láser emiten longitudes de onda específicas (particularmente rojo e infrarrojo cercano) que estimulan las células de los folículos pilosos, aumentan la producción de ATP (energía celular) y mejoran la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Así es como funcionan:
- Estimulación de los folículos: Las luces LED penetran profundamente en el cuero cabelludo para activar las células de los folículos pilosos, manteniéndolos en la fase anágena (crecimiento) por más tiempo.
- Aumento de la circulación sanguínea: Una mejor circulación sanguínea permite que los folículos reciban más nutrientes y oxígeno, lo que ayuda a fortalecer el cabello y prolongar su ciclo de vida.
- Producción de colágeno: La luz LED también puede favorecer la producción de colágeno en el cuero cabelludo, fortaleciendo el entorno capilar para un crecimiento óptimo.
Esta solución es no invasiva, indolora y permite una mejora visible después de unos meses de uso regular.
Conclusión: adopte un enfoque integral para prevenir la caída del cabello
La caída del cabello está influenciada por muchos factores, pero un enfoque integral le permite controlarla mejor. Cuidando su cuero cabelludo con productos adecuados a su pH, adoptando una dieta rica en nutrientes esenciales, lavando regularmente su cabello para evitar la acumulación de sebo, e incorporando prácticas como masajes del cuero cabelludo o el uso de tecnología LED y láser, puede limitar la caída del cabello y promover un cabello más fuerte y saludable.
No lo olvide: Contrario a las creencias populares y las promesas de marketing, solo el cuero cabelludo y las raíces, que son las únicas partes vivas del cabello, pueden ser realmente tratadas. El propio cabello es una materia muerta que no se puede “nutrir”, “hidratar” o “asfixiar”; por lo tanto, es esencial concentrar los cuidados en la salud del cuero cabelludo para favorecer el crecimiento de un cabello más fuerte y saludable.
Raíces y cuero cabelludo saludable = cabello más sano.
